Desde un bebé descubriendo sus manos hasta un niño pequeño alimentándose por sí mismo con un tenedor, la coordinación mano-ojo del niño se desarrolla de manera estable durante el primer año de su vida. ¿Cómo funciona la coordinación mano-ojo, por qué es tan importante, y qué otras áreas del desarrollo la apoyan?
¿Qué es la coordinación mano-ojo, y por qué es tan importante?
La coordinación mano-ojo abarca la comunicación a la velocidad de un rayo entre los ojos, el cerebro y el cuerpo, la cual nos ayuda a usar nuestras manos efectiva y eficientemente basada en lo que vemos. El proceso implica tres pasos:
- Los ojos identifican los detalles que son relevantes para una tarea: A la hora de la merienda la profesora abre su cajón y le pide al niño que agarre una cuchara. El niño escanea los compartimientos del escritorio para encontrar la cuchara.
- El cerebro procesa lo que los ojos ven y envía instrucciones a los músculos exactos necesarios para levantar la cuchara.
- Las manos siguen las instrucciones del cerebro: El niño lleva la mano dentro del cajón, agarra la cuchara, y la saca.
Para los pequeños, la coordinación mano-ojo se vuelve protagonista a medida que aprenden a agarrar, completar rompecabezas, alimentarse a sí mismos, lanzar, agarrar y patear balones, dibujar (¡y la lista sigue!). Eventualmente dependerán de ella para escribir, y hasta leer, puesto que la coordinación mano-ojo fortalece el seguimiento visual que necesitarán para escanear y seguir las líneas de texto.
Aún más, esta investigación encontró un fuerte vínculo entre la coordinación mano-ojo, las habilidades de aprendizaje y la comunicación. Otro estudio, enfocado en niños de 4 a 11 años, descubrió la relación entre mejor coordinación mano-ojo y habilidades académicas básicas superiores. Así que cuando estas practicando juegos con tu niño que involucran la coordinación mano-ojo, también lo estas estructurando para un aprendizaje y comunicación efectivos, al igual que su eventual éxito en el colegio.
¿Cuáles son los componentes para la coordinación mano-ojo?
La coordinación mano-ojo implica otras áreas del desarrollo. Volvamos al niño pequeño al cual la profesora le pidió que sacara la cuchara del cajón de utensilios:
- Sistema vestibular – ayuda a mantener el equilibrio y coordina los movimientos de cabeza y ojo para que se pueda enfocar en el contenido del cajón.
- Seguimiento visual – permite escanear el contenido del cajón.
- Discriminación visual – permite que preste atención a los detalles para que pueda identificar las cucharas basado en cómo son diferentes de otros objetos en el cajón.
- Propiocepción – proporciona la concientización de la ubicación relativa de sus partes del cuerpo, y la cantidad correcta de fuerza que necesitará para agarrar y sostener la cuchara.
- Habilidades de motricidad gruesa- permiten que el niño use los músculos grandes del brazo y hombre para llevar la mano en el cajón.
- Habilidades de motricidad fina – permite que el niño use los músculos pequeños de la muñeca y dedos para agarrar la cuchara.
- Planeación motora – este proceso le ha enseñado al niño (desde el principio de la infancia cuando agarró un muñeco colgante por primera vez) cómo alcanzar y agarrar las cosas de manera automática.
Sorprendente. ¡Es increíble todo lo que sucede en los segundos involucrados en alcanzar una cuchara!
Puesto que la coordinación mano-ojo está atada a muchas tareas (así como al aprendizaje, el comunicarse y el dominar las habilidades académicas básicas), es buena idea revisar con el pediatra o con un terapeuta ocupacional pediátrico si: Tu niño se está quedando atrás en los logros relacionados a la coordinación mano – ojo, o si es constantemente torpe (más allá de lo normal en los niños pequeños cuando dejan caer cosas ocasionalmente).